La lombarda una sorpresa culinaria. Tanto por sus tonalidades cromáticas, como su gama de sabor y textura, en crudo o cocinada.

La col lombarda, col roja, col morada, lombarda a secas, es una planta de consumo muy fragmentado, de tradiciones culinarias muy concretas. L a frutería El Vergel Cántabro la comercializa de siempre, percibiendo un aumento en su interés, posiblemente debidos a su presencia puntual en los medios de comunicación.

El origen es atribuido al área mediterránea. Propio de los meses de invierno es por ello un alimento característico de la navidad en algunas zonas, como Madrid.

La lombarda es un repollo de sabor muy apreciado por su suave dulzor, por el atractivo de su color morado o violeta que lo produce un pigmento llamado antocianina.

La lombarda aporta muy pocas calorías por su bajo contenido de hidratos de carbono. Pero es rica en compuestos de azufre, vitamina C y ácido cítrico, lo cual potencia la acción beneficiosa de la vitamina C. Así mismo, aporta una cantidad considerable de fibra, es un alimento que sacia el apetito y es un buen diurético.

Mencionar sus importantes beneficios a la salud de la vista, un buen protector de ella debido a las antocianinas que contiene la lombarda.

La lombarda como elemento culinario puede ser y es, una sorpresa. Tanto en sus tonalidades cromáticas, como su gama de sabor y textura, al permitir el uso en crudo y cocinado, como plato principal o complemento.