Las judías peronas son aplanadas, anchas y largas, tiernas y sin hebras.
Contienen mucha agua, hidratos de carbono, almidón, fibra, proteínas y pocas grasas, lípidos y calorías; por lo que se recomiendan en dietas de adelgazamiento. Son ricas en vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B6; en minerales como potasio, calcio, fósforo, hierro, magnesio, cromo y yodo; en ácido fólico, betacaroteno, aminoácidos y antioxidantes. Son beneficosas para combatir enfermedades como la gota, la artritis y los cálculos en el riñón. También ayudan a evitar la anémia y el colesterol, refuerzan el sistema inmunológico, regulan el tránsito intestinal, son diuréticas y depurativas y evitan la hipertensión.
Son un alimento muy saludable por su gran aporte de vitaminas y minerales.