La hoja de Roble por su textura tierna, crujiente en la boca junto con un sabor delicado, dulzón y su gran atractivo de formas y color tiene cada vez más presencia en la mesa.

La lechuga de hoja de roble es la más conocidas de las lechugas moradas, sin ser una lechuga propiamente dicha sino de la familia de las achicorias, algunas de las cuales también se utiliza en ensaladas. La frutería EL Vergel Cántabro es la que más comercializa, así como en ocasiones la lechuga Loyo Rosso que es mucho más delicada y con un toque amargo.

El nombre de Hoja de Roble, es fácil de asociar cuando se vive donde crece este gran árbol. El cultivo de esta lechuga, que no la gusta el frio, se desarrolla entre la primavera y el otoño. Además de por su nombre es reconocida por sus hojas onduladas y sus tonalidades que van desde el verde, próximo al tallo, hacia el morado entorno a las puntas de la hoja. Las hojas onduladas crean una presentación voluminosa. La hoja de Roble es de una textura tierna y crujiente en la boca junto con un sabor delicado y dulzón.

Una lechuga entre las más dulce y sabrosas que junto con sus atractivos colores y formas, la permiten cada día más, tener un hueco importante en el mundo de las ensaladas y la decoración.  Pero especialmente su capacidad combinativa con otras lechugas y elementos. Conviene tener en cuenta que, si no es muy fresca en la elaboración del plato, su color morado oscuro lo delatara.