Los ajetes, son ajos tiernos que aún no han desarrollado la parte del bulbo.
Los ajos tiernos tienen un aroma y un sabor menos concentrado que el del ajo maduro, y aportan un sabor más suave.
Tienen diversas propiedades como las siguentes: son buenos para los resfriados y las afecciones pulmonares, reducen los niveles colesterol, son buenos para el hígado ya que son un excelente antioxidante para nuestro organismo y también benecician la digestión.