Patata para todo

La patata para todo o el reto de disponer de una buena o muy buena patata para todo.

Hablamos de patata “vieja” o la tardía o semi tardía, que se usa todo el año, frente a la “nueva” o temprana con una temporada corta al principio de la primavera, pudiendo darse ambos estados en todas las variedades de patatas.

La frutería El Vergel Cántabro tiene el reto de disponer de una buena o muy buena patata. Un reto importante en el que está en juego la excelencia de un buen plato y a veces, del que cocina. La patata poco valorada a primera vista, sorprende el esfuerzo que se realiza por buscar y hallar la más apropiada en cada momento del año.

En la frutería nos decantamos en estos últimos años por las variedades spunta y agria para su uso normal o lo que el consumidor llama “que sirva para todo”. Saber que cada variedad tiene su mejor momento y mejor procedencia, esto es lo que el profesional va a buscar y seleccionar.

Reconocer su origen americano, para reconocer la gran deuda culinaria o el gran aporte culinario de cada zona del mundo incluso con un “humilde” alimento.

La patata es un tubérculo muy singular en producir energía, vitaminas y minerales, pero con menos calorías de las que se la atribuyen. El principal error es tomar raciones excesivas de patatas que han absorbido la grasa de fritura u horneado. Preparadas al vapor conservan mejor las cualidades alimenticias saludables y digestivas. Para no perder el placer de unas patatas fritas, es aconsejable primero asarlas y después freírlas, siendo la preparación más sana al vapor con piel.  La patata hervida, asada o al vapor es un apoyo eficaz contra la gastritis, estados febriles y acetona.

El análisis de su composición nutricional nos da unas diferencias importantes entre patatas viejas y patatas nuevas, siendo más rico y abundante la composición de la patata vieja.

Patata AGRIA.  La patata agria es amarilla por fuera y por dentro, de gran tamaño, forma ovalada, piel fina y gran textura. Muchos expertos consideran la patata agria la ideal para freír por su buena combinación entre fécula y agua, sus pocos azúcares y su buen peso. La adaptación ante las distintas formas de cocinarla puede ser uno de los puntos destacables de esta patata, pues mantiene su calidad y sabor frita, hervida o cocida. Una patata semitardía que se recolecta entre los meses de junio y septiembre.

Patata SPUNTA. La patata spunta tiene una piel blanca-amarillenta, con una carne amarilla clara y unos ojos muy superficiales, es de forma ovoide alargada y de gran tamaño. Una patata que normalmente puede ser semitemprana o semitardía, es ideal para freír. La patata spunta también se presta a casi cualquier tipo de uso, siendo una de las mejores patatas para cocer por su textura ligeramente harinosa.

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