La comarca cántabra de Liébana se divide en diversos valles y todos cultivan esta cebolla roja. Las localidades de Esanas y San Pedro Bedoya -en el valle de Cillorigo- han sido las pioneras y las que han dado nombre a este bulbo. Especialmente el barrio y las tierras de San Pedro Bedoya. Destacar el sabor suave, perfumado, agradable que dicen que da el clima y la tierra o “tierruca”. La cebolla de Bedoya presume de ser más suave y provocar menos lágrimas al trocearse.
Especialmente la cebolla roja o morada ayuda a prevenir la osteoporosis, gracias a su diversas propiedades.