El melón Galia poco conocido cuando expresa plenamente su dulzor, fragancia y capacidad de combinar con otros líquidos y alimentos.

Cuando queremos un melón de ración para llenarlo y combinarlo; con líquidos con y sin alcohol, o con otros alimentos, está puede ser la mejor opción. No solo acaba aquí sus posibilidades, no desentona en su papel de un buen anfitrión como melón. La carne verde suave, de azúcar bien plantado sin acidez, de jugosidad intensa, lo convierte en un excelente bocado refrescante.

El melón Galia es una de las variedades que suele aparecer en la frutería El Vergel Cántabro a principio de temporada y fugazmente. Una variedad poco conocida en su expresión plena de sabor y madurez, a la que se la compara en demasía con el melón clásico.

El melón Galia es una variedad, aunque parezca mentira nueva. Una variedad desarrollada en Israel al principio de la década de los setenta. Es el resultado del cruce entre la variedad Cantalupo y Honedew, de la variedad Cantalupo se asemeja la piel y de la otra el color verde de la pulpa. El nombre viene de la palabra hebrea “Gal” que quiere decir ola. Muchas veces el nombre ha despistado, al dirigir la mirada a la región francesa tan conocida por los comics.

El melón Galia parece un balón de balonmano, por su tamaño pequeño no mayor de un kg y redondeado. La piel de un color amarillo escriturada, que le da una tonalidad terrosa y rugosa, con pinceladas verdes cuando esta verde y cada vez más amarillo al madurar. La piel exterior es dura, menos que el melón clásico y mucho más fina, por ello se hunde ligeramente al apretar con los dedos.

Al abrirlo sorprende por la carne abundante, jugosa, de un color verde intenso, especialmente si está maduro, con un contenido en azúcar mínimo de 8º Brix. Las pepitas de color amarillo mostaza se acumulan en su lugar central, común.

Los principales países productores del melón Galia son Brasil, España, el sur de Estados Unidos, Costa Rica y Panamá.

CONSIDERACIONES GENERALES DEL MELON

El origen del melón esta poco definido y es polémico, al situarse varias posibilidades, África del sur y Asia central. La realidad es que hoy se producen decenas de millones de toneladas en el mundo y España es el mayor exportador.

Los melones necesitan mucha luz, regiones con climas cálidos y poco húmedos.

Los melones según su forma y aspecto exterior pueden ser redondos o alargados, con el color de la corteza del amarillo canario al pálido, del verde fuerte al suave o combinado, podemos llamarlo bicolor, según las variedades.

Según la tipología comercial se distinguen varios tipos, en función de la corteza, el color de la pulpa, la forma externa, Dentro de cada tipo distintas variedades. Vamos a señalar solo algunos de estos tipos o variedades, a nuestro entender las más reconocidas por los consumidores:

Los melones Amarillos, el amarillo canario o español y dentro de él está “el amarillo rugoso” y “el amarillo redondo liso”. Los melones verdes españoles; dentro se encuentran la variedad más conocida “el Piel de Sapo”, “el Rochet” y “el Rendral”. Por último, los melones Cantaloupo,

con la pulpa anaranjada, y los Galia.

Los distintos tipos y variedades de melones tienen propiedades muy parecidas, una de las pocas diferencias relevantes es que los melones naranjos aportan más betacarotenos que los verdes.

CUALIDADES SALUDABLES

Cuando se dice que el melón es hidratante por su jugosidad los datos así lo certifican; entorno al 85% de su carne es agua, muy semejante al cuerpo humano. Mientras las calorías son reducidas y aun menor las grasas.

Las vitaminas que almacena esta fruta destacar; el alto contenido en betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo, altas y significativas cantidades de vitamina C y B9 o ácido fólico, en menor medida la E. Tanto la vitamina C, La A Y la E son importantes antioxidantes que refuerzan el sistema inmunitario, ayudan a la prevención del cáncer y algunas enfermedades cardiovasculares. La abundancia que dispone el melón de ácido fólico entre otras cosas beneficia a las mujeres que deseen quedarse embarazadas y durante el embarazo permite prevenir malformaciones del feto.

El contenido en ácido pantoténico o vitamina B5 que esta fruta dispone, ayuda a la transformación de los nutrientes en energía, a reducir los triglicéridos y los niveles elevados de colesterol. Sumando a la protección de la salud cardiovascular.

En lo referido a los minerales que contiene; destacar el Potasio lo que nos hace comprender su fuerza diurética, como casi no tiene sodio y grasas ayuda en el control de la hipertensión arterial, y por tanto refuerza la salud cardiovascular. También disponen de Fósforo, magnesio y en bastante menor medida Calcio. El aporte que este fruto hace de minerales le convierte en una buena recomendación en momentos de convalecencia, anemias y en estado de debilidad.

Sus propiedades ayudan a mejorar la visión y a evitar la degeneración macular, que se hace más numerosa con el paso de los años.

A modo de breve recapitulación el melón contribuye a depurar el organismo y fortalecer el riñón entre otras cosas por su fuerza diurética y algo laxante. Contribuye a neutralizar la acidez en el estómago reduciendo la aparición de ulceras en él. Beneficia el fortalecimiento del sistema inmunológico, la disminución de las consecuencias del colesterol y la prevención de enfermedades cardiacas.

Los profesionales en nutrición suelen recomendarlo al igual que el dicho popular, comerlo preferiblemente solo y por la mañana, y sino al comienzo de la comida, pues al fermentar muy rápido en el estómago, puede ocasionar problemas digestivos. Quizás aquí está el origen del refrán “el melón por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche mata”.

Este    apartado saludable quiere ser meramente informativo, en EL VERGEL CANTABRO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de molestia o malestar.

EN LA COCINA

Antes de nada, señalar que el melón se digiere mejor si se come solo. De todos modos, no conviene tomarlo muy frío o beber líquidos en abundancia al comerlo, puede resultar “peligrosamente” laxante.

El melón es una fruta, más bien una joya, que en fresco va bien con muchos alimentos, desde el conocido jamón hasta cualquier cosa que te imagines, te invitamos a probarlo y decidir.