El Dátil es el agua y el fuego del desierto, que alimenta nuestro cuerpo y nuestro cerebro.

El Dátil se suele considerar dentro de los frutos secos. Madura y se seca en el propio árbol, la palmera datilera. La frutería El Vergel Cántabro dispone de este manjar, más que un fruto, un alimento pilar de muchos pueblos de la cuenca sur del mediterráneo y del oriente próximo. Lo disponemos al natural sin ningún aditivo que realce su presentación.

El dátil tiene numerosas variedades, y nosotros hemos trabajado con dos de ellas: el Deglet Noor y el Medjool. Sin embargo, hoy en día, nos decantamos por la segunda, el Medjool. El Deglet Noor, llamado el dátil de la luz, es una de las variedades más comercializadas en el mundo. Posee la piel lisa y brillante, ligeramente arrugada, de tonos claros y ligeramente translúcidos. El dátil es tierno, pero de carne más firme que otros, destacando que es semiseco, no demasiado dulce. Su sabor es equilibrado, con aromas de nuez y miel. Es una variedad que se conserva muy bien por no tener una humedad alta.

El Medjool es la variedad excepcional que nosotros hemos escogido como la más apropiada y preferida por nuestros clientes. Los dátiles Medjjol pueden alcanzar más de 5 cm de longitud. Son extraordinariamente dulces y muy húmedos, lo que los hace muy tiernos y jugosos con un sabor de matices tostados, con toques de caramelo. En su momento óptimo de maduración, presenta una piel muy oscura, arrugada y muy blanda al tacto, de tal modo que incluso la piel se desprende fácilmente.

Una manera genérica de hablar del dátil es considéralo como un aperitivo y reconstituyente, para todas las personas que realizan esfuerzos físicos e intelectuales.

Algunas propiedades alimenticias y saludables de los dátiles: aportan una gran variedad de minerales, como es el hierro y el magnesio. Al ser rico en magnesio, permite combatir el estrés, el cansancio y la fatiga. Aporta vitaminas sobre todo del grupo B y A. Las vitaminas del grupo A ayudan a prevenir la aparición de la hipertensión, y a su vez estimula las diferentes funciones del cerebro.

El dátil es origen de importantes carbohidratos, que son la fuente principal de energía para el cuerpo.

Los dátiles no elevan los niveles de azúcar en sangre, a pesar de disponer altas cantidades de azúcares naturales. Estos son azucares simples, con bajo índice glucémico.

Los dátiles ayudan a preservar la salud visual, mejorando la visión y posibilitando la curación de la ceguera nocturna.

El dátil es un alimento que ha desarrollado unas amplísimas y variadas posibilidades culinarias. No es casualidad que esta fruta tan viajera como el ser humano, que le ha traído y llevado de aquí para allá, haya recogido y desarrollado tanta riqueza cultural en su vertiente culinaria. Por todo ello, encontramos innumerables maneras: dátiles rellenos, postres de tartas, galletas, pasteles infinitos, empanadas con multitud de buenos acompañantes además del dátil, guisos de carnes con un toque diferente, y, de nuevo, no nos restrinjamos la imaginación con este fabuloso fruto.