Melocotón de Calanda

4,80 / kilogramo(s)
El precio incluye el IVA.

El gran Melocotón de Calanda permite llevar el sol del verano hasta entrado el otoño.

El melocotón de Calanda mantiene el estandar de hacer posible en nuestra mesa el melocotón auténtico. Una fruta con buen tamaño, que nos ofrece cantidad abundante para saciar hasta nuestra imaginación. La textra firme de su pulpa, jugosa entre los dientes y fácil de deshacer en el paladar, desprender el sabor dulce a melocotón para que invada todas las células con vida.

El melocotón de Calanda hasta hoy es uno de esos melocotones, melocotones, que la memoria popular atesora junto al melocotón de viña y al de Cieza. La frutería El Vergel Cántabro desde sus inicios ha puesto a disposición este gran melocotón que permite llevar el sol del verano hasta bien entrado el otoño. La suerte y posiblemente el empeño del melocotón de Calanda para permitir identificarlo y así seguir encontrándose con él, facilita y fortalece mantener los vínculos con el cliente. La Denominación de Origen Protegido (DOP) que ha conseguido el melocotón de Calanda busca el mantener este vínculo.

La DOP designa el nombre de un producto con unas características de producción, transformación y elaboración. Localizado en una zona geográfica determinada, con unos conocimientos específicos reconocidos y comprobados.

La localización la situamos en la zona de Calanda y sus aledaños, en el Bajo Aragón entre la provincia de Teruel y Zaragoza. Su producción se remonta a la Edad Media.  El cultivo de esta fruta, originaria de árboles autóctonos, inicio una fuerte expansión en los inicios de los años 50 y coincidió con el tradicional embolsado del fruto.

 El embolsado se hace a cada una de los frutos en el propio árbol, dos meses antes de su recolección, protegiéndolo del contacto directo con la intemperie.

La técnica del clareo se dispensa a este árbol, consiste en quitar el 70% de los frutos existentes en el árbol hasta dejar una distancia cómoda de 20 cm. entre fruto y fruto. Dicha técnica permite el desarrollo de frutos con una alta calidad; tamaños grandes, bien soleados y enriquecidos, en detrimento de la cantidad de frutos.

El Consejo Regulador de este melocotón se basa en la especie Prunus pérsica, procedentes de la variedad autóctona “Amarillo tardío”.

Todo ello ha permitido el desarrollo de un melocotón: de complexión redonda, grande de tamaño, con mucha carne y piel aterciopelada. Con una gama cromática en la que dominan el amarillo crema y el amarillo pajizo. La textura firme, perfumada, jugosa y dulce. La DOP garantiza una dulzura mínima de 12 grados Brix, a partir del cual el melocotón desprende su característico aroma. Por ello los aragoneses lo consideran el mejor melocotón del mundo.

La época de comercialización del auténtico D.O.P. de Calanda comprende desde septiembre hasta finales del mes de octubre, a veces pudiendo llegar a las primeras semanas de noviembre, dependiendo de los factores climatológicos.

CONSIDERACIONES GENERALES DEL MELOCOTON

El melocotón es una fruta del árbol de un mismo nombre. Este árbol es originario de China, Afganistán e Irán. Los romanos y los griegos lo trajeron de Persia y de ahí su nombre científico, Prunus Persica. El lenguaje popular conserva muchas derivaciones de ello; albérchigo, “el pérsico”, o fresquilla (por metátesis de “persquilla”), en Aragón presco o piesco.

El melocotón o también llamado durazno que deriva de la palabra latina “durun acinus”, que quiere decir; “el que tiene la piel dura” referido a la piel del fruto y de la pepita.

El melocotonero o duraznero se desarrolla preferentemente en zonas geográficas con condiciones de frío invernal. Sin embargo, en la actualidad se va desarrollando variedades de muy bajo requerimiento de frío.

El melocotón es uno de los frutos más importantes en el mundo por el volumen de su producción y por el alcance de su valor monetario. Por ello forma parte del grupo de frutas de mayor producción en todo el mundo junto a la manzana, los cítricos y los plátanos.

 

El melocotón o durazno se clasifica bajo tres criterios. Uno; los de carne pegada al hueso, aquí se incluyen la llamada pavía, y los de carne separada del hueso, llamados piescos o prescos. Segundo criterio, el color de la carne o pulpa; los de carne blanca, llamados en muchos sitios frequillas o prequillas, en un principio fueron más dulces y con poca acidez, preferidos en China Y Japón. Los de carne amarilla, como son los de este apartado, en u principio tenían una mezcla de acidez y dulzor, preferidos en Europa y Norteamérica. Tercer y último criterio de clasificación de las variedades de melocotón está en función de la manera de consumirlo; para mesa en fresco o envasado para la industria, normalmente en almíbar.

Dentro de la gran familia de los melocotones podemos encontrar; las llamadas Nectarinas y La Fresquillas, de una manera más lejana los paraguayos, todas las cuales tienen un apartado propio.

                       

CUALIDADES SALUDABLES

Vamos a empezar este apartado con la sugerente consideración que tiene la cultura China al melocotón, para ellos es el símbolo de inmortalidad.

Los melocotones almacenan un ramillete de interesantes vitaminas a destacar la provitamina A, la vitamina C, E, B1, B2 y B6 a la cuales añadimos el betacaroteno que tiene, se convierte en una fuente importante de antioxidante. Un antioxidante que compensa los radicales libres que nos van envejeciendo, que facilitan la prevención del cáncer y refuerzan el sistema inmunitario.  Gracias al aporte de las vitaminas del tipo B, se hace más fácil la digestión de la comida y que no se haga pesada.

De los minerales podemos destacar; el potasio, el fosforo, calcio, magnesio, azufre, cloro, hierro, cobre y manganeso. Por ello es un buen fruto diurético por la acción del potasio. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. El melocotón es un reconstituyente que permite superar las anemias gracias a su hierro. El contenido de fosforo que dispone le hace un aliado de las células nerviosas, apoyando su protección.

La fibra de calidad que aporta, la mayoría soluble, ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y ejerce una colaboración laxante. Esta cantidad de fibra que aporta posibilita regular el tránsito intestinal y evitar así problemas de estreñimiento.

A modo de breve síntesis el melocotón es un buen colaborador para reducir el estrés, la anemia, para un correcto funcionamiento de huesos y dientes, para prevenir problemas cardiovasculares, degenerativos y reforzar el sistema inmunológico. También un reconocido aliado en las enfermedades agudas e infecciosas, en la tarea de reducir los niveles de colesterol en sangre y en prevenir las enfermedades renales.

Los melocotones o duraznos se convierten en una buena oportunidad de consumirlos por la mañana, en lugar del desayuno normal, facilitando regular las funciones intestinales y hepáticas. Así apoyar la alcalinización de la sangre.

Este    apartado de cualidades saludables, quiere ser meramente informativo, en EL VERGEL CANTABRO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de indisposición o malestar.

                                    UNA FRUTA EN LA COCINA

Como fruta indiscutible, si no se tiene ninguna aprensión con la piel, una vez lavada muy bien, disfrutarla con ella y así recibir todo el chorro de sus cualidades.

El melocotón tiene muchas posibilidades de utilización como alimento en la cocina. Asado permite la compañía de numerosos y variados alimentos de la tierra y del agua. En los postres que siga volando la imaginación. De compañero inolvidable en ensaladas y macedonias. Hemos dejado el melocotón en almíbar para el final porque solo podemos mencionar aquí que requiere un todo un capitulo.

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