El albaricoque Pepito es una fruta que se entrega facilmente en nuestras manos y en el paladar.
El Pepito un albaricoque tradicional, asociado a la abundancia de su tamaño, a la generosidad de sus colores cálidos y sus sabores de tierra dulce y regada. Un albaricoque que es grato seguir encontrándole para disfrutarle.
El alaricoque pepito es una variedad reconocida entre los profesionales de la distribución de frutas al por menor. En la frutería EL Vergel Cántabro valoramos esta fruta, el Pepito albaricoque, dentro de nuestro aprendizaje transmitido. La experiencia sigue insistiendo que nos encontramos ante una gran fruta pese a ser tan corta en el tiempo, lo cual la hace poco reconocida. La podemos encontrar pocas semanas entorno a la virgen de agosto, el día 15.
Posiblemente la característica que primero viene a la memoria es su tamaño grande, abundante, que se abre fácil con las manos y la pepita queda desprendida sin dificultad. Al mirar en su interior, con una ligera presión de los dedos, se observa como brota el agua jugosa. El pepito es de piel fina, de color crema amarillenta, con partes verdosas cuando aún no está maduro y con zonas blancas rosadas cuando lo está. Una fruta más bien ovalada, con la carne amarilla, carnosa capaz de deshacerse en la boca con suavidad y ligereza. Puede ser muy dulce y algo acidulado. El origen parece ser murciano.
CONSIDERACIONES GENERALES DEL ALBARICOQUE
El Albaricoque tiene múltiples nombres, en la frutería El Vergel Cántabro a veces se escucha nombrarlo como albérchigo, y excepcionalmente chabacanos, otros se les denomina por el nombre propio de su variedad moniquí, paviot, pepito, galta roja. Todos son frutos del hermoso árbol albaricoquero, originario de Asia central, entre el mar negro y el noroeste de China. Se piensa que los árabes en su expansión, introdujeron el albaricoque en España y en el norte de África tras descubrirlos en Grecia.
El albaricoque es parecido al melocotón, pero bastante más pequeño, con una paleta de color que va del amarillo pálido al anaranjado, algunas variedades con manchas rojas en las partes que más le da el sol. La carne poco jugosa pero cada vez esto va cambiando con las nuevas variedades. La textura con suave fibrosidad, carnosa y con una consistencia harinosa al madurar en función del agua que disponga.
La carne aromática y cada vez más jugosa del albaricoque es de sabor dulce, con un pequeño punto de acidez que le permite ser una fruta muy versátil. Los albaricoques de producción española se pueden encontrar a partir del principio de la primavera hasta finales de verano.
El principal productor mundial de albaricoque es Turquía. Le sigue Irán y Uzbequistán. En Europa el primer productor es Italia, la sigue Francia y España.
Existen numerosas variedades de albaricoques. En cada región productora se desarrollan sus variedades autóctonas, que se adaptan a las características de cada zona. La Bebekon es la más importante en Grecia, en Francia destacar la Bergoron, en España destacar la Bulida, Mauricio, la Galta Roja, el moniqui, el pepito, el paviot. En la frutería El Vergel Cántabro distribuye preferentemente y con apartado propio, además de los llamados albaricoques Clásicos, la variedad Galta Roja, el Pepito y el Moniquí.
El albaricoque seco u orejón de albaricoque ha sido la manera tradicional de alargar la presencia de esta excelente fruta, por ello también dispone de un apartado aparte.
CONSIDERACIONES SALUDABLES
Conocer algunas de sus propiedades saludables de este excelente fruto nos predispone a saborearlo mejor. Esta fruta es una fuente pequeña de energía, al disponer de mucha agua en su composición. Tampoco tiene significativa cantidad de hidratos de carbono, pero si es importante su cantidad de fibra, lo que facilita el tránsito intestinal y aporta una cualidad laxante que ayuda en situaciones de estreñimiento.
El albaricoque es una destacada fuente en las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E). El contenido en minerales aporta una rica cantidad de Potasio, Hierro y en menor medida Magnesio y Calcio. Todos estos elementos disponibles en el albaricoque, permiten ayudar en la resolución de diferentes enfermedades como; alteraciones nerviosas como inapetencia, nerviosismo, insomnio y estados depresivos. Dificultades en la vista como sequedad, pérdida de agudeza visual. Problemas en la piel y en las mucosas como la dermatitis, faringitis y sinusitis. Apoya la protección ante envejecimiento prematuro. Una fruta que se puede considerar digestiva por facilitar la reacción alcalina que neutraliza los ácidos. Conviene señalar que ayuda contra la hipertensión y la gota, a la vez que puede ayudar a prevenir problemas cardiovasculares.
Dejaremos constancia y recomendar, al ver que la piel agradece cualquier crema, jabón o producto que se haya elaborado con base de aceite de albaricoque.
Este apartado de cualidades saludables, quiere ser meramente informativo, en EL VERGEL CANTABRO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de indisposición o malestar.
EL ALBARICOQUE EN LA COCINA
La carne aromática y jugosa del albaricoque con su sabor dulce y un pequeño punto de acidez, le permite ser una fruta muy versátil, apropiada para elaborar postres, macedonias y mermeladas, o como fruto al natural exquisito y fácil de trasladar.