El mango de Isla bonita por su madurez natural, se ha convertido en el melocotón tropical, durante todo el año.
El mango de importación, de avión, es la posibilidad que el mundo ofrece de acercarnos el trópico a la mesa, todo el año. Una fruta jugosa, fácil de deshacerse en la lengua, dulce y aromática, capad de desprenderse generosamente de todas sus potencialidades saludables, que el estómago bien reconoce.
La temporada del mango de importación abarca gran parte del año, aproximadamente desde diciembre a mediados de agosto que es cuando falta el mango nacional. El medio de transporte elegido para hacer llegar este producto es esencial para la frutería El Vergel Cántabro y determina la calidad del mango que llega a nosotros en la mayoría de las veces. Para nosotros mango de importación es casi sinónimo de mango de avión. La apuesta es el avión y no el barco para el transporte. Parece obvio, pero constatar que el avión permite hacernos llegar un fruto madurado en el árbol, y no en barco.
El mango es una fruta cada vez más demandada por el consumidor español, con una gran impronta en países suramericanos, todo lo cual va provocando el aumento de la importación que proviene preferentemente de Perú, México y Brasil.
ALGUNAS CONSIDERACIONES GENERALES DEL MANGO
El mango es nativo de la India, donde probablemente el ser humano lo cultiva desde hace más de 4000 años. La India, todavía hoy, dispone de selvas de mangos silvestres, y es la zona de cultivo principal de esta planta. Los mangos hoy en día están extendidos en casi todas las áreas tropicales.
El mango se ha convertido en el tercer fruto tropical en términos de producción e importación en el mundo. En España también se producen mangos excelentes, tanto en Canarias como en la llamada Costa Tropical andaluza, entre Málaga y Granada.
Los cultivos de mangos suelen agruparse en 3 grupos principales que a su vez incluyen importantes variedades:
Los mangos del grupo indio. Señalar que la longitud de las fibras y el color de la piel son muy variables, el color va de rojo a muy rojo. La mayoría son dulces con un contenido bajo en ácidos.
Los mangos del grupo indochinos y filipinos. Son muy dulces, sin fibra lo que les hace muy apreciados. La piel es verde amarillento. El Carabao, más conocido como la variedad Manila, es el más importante cultivado de Filipinas, también lo es en México.
El mango del grupo de Florida. El mango de Haden se desarrolló en Florida como planta de semilla proveniente de Mulgoba en 1910. Tiene un color rojo muy atractivo en su piel, esta es muy resistente, lo cual es bastante importante para el transporte a larga distancia. El contenido en ácidos es relativamente alto. Desde 1940 se han desarrollado en Florida un grupo de árboles del mago con unas características similares al Haden. Estos mangos de similares características son las variedades llamadas; Tommy Atkins, Zill, Torbet, Kensington, Irwi, Haden Glenn, Lippens, Van Dyke, Sensation y Osteen, Keitt.
Mención aparte merece la variedad de mango Ataulfo. Procede de Méjico y fue hallado de forma espontánea en una plantación de mango cuyo dueño así se llamaba. Su piel es de tono verdoso cuando está entero, para después volverse amarilla. Es considerado por los expertos el mejor mango del mundo. Tiene un tamaño más pequeño que el resto de variedades. De textura dulce y mantecosa. Son muy jugosos y su sabor es extremadamente dulce.
Pese a todo lo dicho que es una forma técnica de clasificar los mangos, a nosotros nos gusta clasificarlos en dos grupos; los que tienen fibra y los que no. Apostando mayoritariamente por los que no, pues permiten no solo utilizarse para zumo sino también comerlo en lonchas o troceados.
El mango es también conocido como "melocotón de los trópicos" por su anaranjado color y agradable sabor. Cuando el fruto está maduro se percibe, al ser presionado con los dedos, que cede fácilmente, si antes no lo hemos descubierto por su olor intenso y característico.
CUALIDADES SALUDABLES
El mango como la mayoría de las frutas es muy rico en agua y bajo en proteínas y grasas. El aporte calórico proviene casi exclusivamente de sus hidratos de carbono, que son en su mayoría azúcares naturales de fácil digestión.
El mayor tesoro o cualidades saludables que tienen los mangos son las vitaminas, en concreto las tres vitaminas antioxidantes, A, C y E. Las cantidades que contienen de vitamina C son excepcionales. El mango también es una fuente excelente de vitamina E, al detentar por 200 g de fruta un 23% de la cantidad diaria necesaria para un adulto. Los mangos permiten provisionar de vitaminas A y C aquellas personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C y A en nuestra alimentación. Estudios epidemiológicos indican que el cáncer de estómago es menos frecuente en aquellos cuya dieta es rica en vitamina C.
El mango es una fruta con gran capacidad antioxidante al proporcionar cantidades significativas de los tres nutrientes antirradicales libres más importantes; las vitaminas C y E que ya hemos señalado y el betacaroteno. Esta capacidad antioxidante ayuda a prevenir en general enfermedades degenerativas y especialmente los problemas cardiacos, el cáncer y la diabetes.
En cuanto a los minerales que tienen los mangos, destacar el potasio y el magnesio. También aportan pequeños contenidos de hierro, fósforo y calcio. Los mangos son ricos en fitoquímicos con propiedades que ayudan a reducir la incidencia del cáncer. Entre éstos fitoquímicos se encuentra la luteína. La luteína se concentra en una región específica del ojo, el macular, por ello dosis elevadas, pueden proteger contra procesos degenerativos de la edad, en este órgano. Los mangos también contienen fibra soluble (pectinas) ácidos orgánicos (cítrico y málico) y taninos.
EN LA COCINA
Los mangos generalmente suelen consumirse como una fruta fresca tal cual pelada. Pero de este modo en muy común utilizarlo en macedonias, con yogur, cereales, queso fresco y cada vez más en sorprendentes ensaladas. En los países con larga tradición en su cultivo sus posibilidades son mucho más amplias; se elaboran canelones, lasañas o milhojas y permite técnicas culinarias variadas: purés, espumas, mouses, sorbetes, zumos, salteados, asados, guisos, revueltos o fritos en tempura. En estos países de origen, es habitual consumirlo cocinado como verdura, principalmente cuando se trata de mangos verdes.
FORMA DE CONSUMO
El color del mango no es el mejor indicador de su madurez, algunas variantes muy buenas permanecen siempre verdes. Para elegir un mango maduro, escoja uno que esté ligeramente blando al apretarlo y que desprenda un fuerte aroma.
Para acelerar el proceso de maduración sólo tiene que dejar el mango junto a otras frutas diferentes.
Para servirlo, hay que cortar el mango en tres trozos. El mango tiene una semilla plana en el centro, por lo que hay que hacer dos cortes a lo largo y paralelo de las caras más planas del mango, intentando que queden a cada lado de la semilla.
Después, realice una serie de pequeños cortes a lo largo y ancho de la pulpa, como si fuese un damero, con cuidado de no cortar la piel. Sujete esa mitad del mango por la parte inferior y apriete con los dedos hasta que la piel se vuelva cóncava en lugar de convexa, de forma que los dados de pulpa se abran hacia el exterior. Así podrá comerlo fácilmente con una cuchara.