La Manzana Reineta Burgos se caracteriza por un tamaño más bien grande, una forma redondeada y algo achatada, tiene un intenso sabor agridulce y la piel verdosa o amarilla con motas.

La Manzana Reineta tiene a pulpa, de color blanco, con un sabor agridulce, algo anuezado que a veces recuerda al moscatel. La pulpa suele tornarse a marrón fácilmente por el alto contenido férreo que poseen algunas variedades, pero permance blanca más tiempo si es de tipo ácida. La pulpa no presenta una consistencia arenosa y crispante al cortarla, sino más bien densa y hasta pastosa.

Tiene una larga longevidad una vez recogida y no suele echarse a perder, sino que su piel se arruga y se seca bien sin perder sabor, más bien este tiende a concentrarse e intensificarse.